Guía 2024: Cómo combatir la Cefalea o el Mal de Altura en Cusco, Perú
Viajar a Cusco, la antigua capital Inca, es una aventura increíble, pero su altitud de 3,399 m.s.n.m (11,152 ft) puede afectar tu cuerpo. El mal de altura en Cusco es común en la región y puede arruinar tu experiencia si no estás preparado. En esta guía te explicamos qué es la cefalea o el mal de altura, cómo identificar sus síntomas, complicaciones y qué hacer para prevenirlo o tratarlo. Prepárate para disfrutar de Cusco sin sorpresas y recuerda que Cusco es un destino que exige algo más que ganas de explorar: ¡requiere que tu cuerpo se adapte a la altura!
Mal de Altura en Cusco: ¿Porqué afecta tato a viajeros?
Técnicamente habla de cefalea como un síntoma que hace referencia a cualquier tipo de dolor localizado en la cabeza. En ese contexto, se estima que el 80% de las personas experimentan cefalea por exposición a altitudes superiores a los 3.000 metros, un fenómeno conocido como Cefalea por Exposición a Altitud (CEA). Este tipo de cefalea está incluida en la segunda versión de la Clasificación Internacional de Trastornos de Cefalea (ICHD-II)
Por su lado, el mal de altura o soroche en Peru, es un conjunto de síntomas que ocurre cuando el cuerpo no se adapta rápidamente a la baja cantidad de oxígeno en altitudes elevadas. A los 3.400 metros de Cusco, el aire tiene un 30% menos de oxígeno, lo que puede generar molestias, desde dolores de cabeza leves hasta problemas más serios, especialmente en los primeros días.
Síntomas del Mal de Altura en Cusco: Reconócelos a tiempo
Los síntomas del mal de altura en Cusco pueden variar en intensidad, pero algunos son bastante comunes y es importante conocerlos para actuar con rapidez. Estos incluyen:
- Cefalea localizada: Es un dolor de cabeza localizada como primer signo de que tu cuerpo está teniendo dificultades con la altitud.
- Fatiga e Irritabilidad: A pesar de que te sientas motivado para explorar, es común sentirte agotado sin razón aparente.
- Insomnio: Afecta al 60% de las personas a partir de 3.500 msnm, causado por respiración periódica y otros factores como cefalea y fatiga.
- Mareos, náuseas o pérdida de apetito: El malestar estomacal es otro síntoma clásico.
- Dificultad respiratoria: Te puede costar respirar incluso en reposo, ya que el oxígeno no llega a tus pulmones con la misma facilidad.
- Hinchazón: En manos, pies y cara, especialmente al despertar, usualmente desaparece al descender.
- Hemorragias retinianas: Sangrado en la retina a partir de 2,700 metros, más frecuente a 5,000 metros. Puede causar pérdida temporal de visión central si afecta a la mácula.
- Síncope: Es una pérdida temporal de conciencia causada arritmias o hipoxia.
Independientemente de estos, ten en cuenta que cada cuerpo es diferente y que en casos más severos, los síntomas pueden intensificarse y llegar a incluir confusión y coma.
Complicaciones del Mal de Altura en Cusco
El mal de altura en Cusco puede variar desde síntomas leves como dolor de cabeza (Cefalea de altitud) y náuseas (Mal Agudo de Montaña) hasta condiciones graves como el Edema Cerebral (HACE) o el Edema Pulmonar (HAPE), que afectan el cerebro y los pulmones, respectivamente. Reconocer estos síntomas a tiempo es esencial para evitar complicaciones graves.
1. Cefalea por Exposición a Altitud (CEA): Es un dolor de cabeza común tras la exposición a altitudes superiores a los 2.500 metros (8.200 ft), sin una aclimatación adecuada. Causada por la hipoxia (falta de oxígeno) y el aumento de la presión intracraneal. Se alivia con descanso.
2. El Mal Agudo de Montaña (MAM): Es común a partir de 2,500 metros y causa dolor de cabeza o cefalea acompañado de náuseas, fatiga y mareos. Se descendiendo, con medicación o en las 24-48 horas posteriores.
3. El Edema Cerebral de las Alturas (HACE): Es una encefalopatía que puede afectar al 0,5-1% de los sujetos con mal de altura, es raro y grave. Provoca dolor de cabeza intenso, confusión, alucinaciones y dificultad para caminar. Requiere descenso urgente y atención médica.
4. El Edema Pulmonar de las Alturas (HAPE): Ocurre por ascensos rápidos a más de 2,500 metros, causando tos, dificultad para respirar y, en casos graves, insuficiencia respiratoria. Requiere descenso inmediato.
¿Cómo se diagnostica el Mal de Altura?
El diagnóstico de los males de altura es generalmente clínico, es decir, basado en los síntomas. Esto quiere decir que no necesitas un examen de sangre ni radiografías; basta con observar los signos y la rapidez con la que ocurren después de llegar a una altitud elevada exactamente entre 6 y 24 horas.
El sistema de diagnóstico más utilizado es el Cuestionario de Lago Louise , que permite evaluar la gravedad de los síntomas, para un diagnóstico precoz como para monitorizar la evolución de los síntomas. Toma a la Cefalea como síntoma cardinal en sujetos no aclimatados que ascienden rápidamente por encima de 2.500 msnm, sumado a al menos uno de los siguientes síntomas con una ponderación de (1):
-
- Gastrointestinales: anorexia, náuseas y vómitos (1)
- Insomnio (1)
- Mareo, Vértigo (1)
- Fatiga (1)
La puntuación total en este sistema ayuda a clasificar la gravedad del mal de altura, donde una puntuación de 3-5 indica un mal de altura leve. Mientras que una puntuación de 6 o más señala un mal de altura grave, esto cuando hay factores como desorientación, dificultar para caminar, edema cerebral o pulmonar, etc.
¿Qué partes del cuerpo son afectados por el Mal de Altura?
Aproximadamente el 50% de las personas que realizan trekking por encima de los 5.000 m.s.n.m. experimentan cefalea o dolor de cabeza, uno de los síntomas más comunes del mal de altura. Esto ocurre debido a que el cuerpo no recibe suficiente oxígeno en altitudes elevadas. Sin embargo, hay otros órganos que pueden verse afectados, especialmente en casos graves:
1. El cerebro: En casos de complicaciones como el edema cerebral de las alturas, una condición rara pero grave que ocurre cuando el cerebro se hincha debido a la falta de oxígeno. Esto puede provocar confusión, desorientación y otros síntomas neurológicos graves.
2. Los pulmones: En situaciones más críticas, se puede desarrollar edema pulmonar de las alturas, una acumulación de líquido en los pulmones que dificulta la respiración y puede poner en peligro la vida.
Factores de riesgo: ¿Quiénes son más propensos a sufrir el Mal de Altura?
Un estudio con 506 montañeros reveló que factores como antecedentes de migraña, ejercicio intenso y baja saturación de oxígeno aumentan el riesgo de cefalea de altitud. Y aunque parezca increíble los jóvenes fueron los más afectados, demostrando que la buena forma física no garantiza que te libres del mal de altura. Es por ello que debes saber que la probabilidad de desarrollar mal de altura varía entre individuos, pero ciertos factores incrementan el riesgo a complicaciones:
- Ascender demasiado rápido: Subir a gran altitud sin darle tiempo al cuerpo para aclimatarse es uno de los principales factores de riesgo.
- Enfermedades previas por altitud: Si has sufrido mal de altura en el pasado, es probable que seas más susceptible en futuros viajes.
- Vivir al nivel del mar o a una altitud baja: Las personas que viven a menos de 900 metros sobre el nivel del mar tienen más probabilidades de experimentar mal de altura.
- Deshidratación y esfuerzo físico excesivo: Un esfuerzo físico intenso puede empeorar los síntomas.
- Diabetes, asma, enfermedades cardíacas y pulmonares (EPOC), no presentan un mayor riesgo de mal de altura, pero podrían enfrentar complicaciones.
Aventura a Altas Alturas: Los destinos más elevados de Cusco
Cusco es un destino muy completo y conocido por los amantes de la cultura, pero también por los amantes del senderismo y la aventura, es por ello que antes de lanzarte a las cumbres más altas, es recomendable comenzar tu exploración en destinos de menor altitud para aclimatarte adecuadamente. Algunas opciones perfectas para esto incluyen el City Tour Cusco (3,399 m), el Valle Sagrado (3,400 m), Maras y Moray (3,500 m) y Machu Picchu (2,430 m).
Estos lugares te permitirán adaptarte a la altura mientras disfrutas de la historia y la cultura de la región, preparando tu cuerpo para los desafíos más grandes. Una vez aclimatado, puedes continuar tu aventura en los destinos más altos de Cusco, que te ofrecerán experiencias únicas y paisajes sobre acogedores:
- Nevado Ausangate (6,384 m): Un recorrido místico que te llevará a través de paisajes impresionantes y deslumbrantes lagunas turquesas.
- Nevado Salkantay (6,271 m): Ideal para quienes buscan una experiencia extrema, rodeada de imponentes montañas y valles.
- Vinicunca (Montaña Arcoíris) (5,200 m): Famosa por sus coloridas laderas, esta montaña ofrece uno de los paisajes más vibrantes de los Andes.
- Palcoyo (4,900 m): Una alternativa menos concurrida, pero igualmente espectacular, con formaciones rocosas únicas y vistas panorámicas.
- Choquequirao (3,050 m): Un acceso desafiante a la ciudad inca oculta, rodeada de naturaleza y tranquilidad, uno de los secretos mejor guardados de Perú.
Tratamiento de la Cefalea de Altitud o Mal de Altura
Si ya has experimentado dolor de cabeza debido a la altitud de Cusco o estás experimentando una cefalea o mal de altura, aquí te dejamos algunas recomendaciones para aliviar los síntomas:
1. Tratamiento Inicial: Descansa, detén el ascenso y rehidrátate. Si los síntomas persisten, desciende entre 500 y 1,000 metros para aliviar la presión sobre tu cuerpo.
2. Medicamentos: Tienes las opciones de usar Paracetamol (500-1,000 mg) o Ibuprofeno (400-600 mg) pueden aliviar la cefalea. Ten en cuenta que los triptanos no son eficaces para la cefalea de altitud, aunque podrían ayudar en casos de migraña asociada con hipoxia.
3. Oxigenoterapia: En altitudes extremas, el uso de oxígeno (2-4 l/min) durante la noche puede ser muy útil para aliviar los síntomas de la cefalea.
4. Indicador de Diagnóstico: Si la cefalea mejora rápidamente con oxígeno en 15 minutos, es probable que se trate de cefalea de altitud y no de una migraña.
Tratamiento del Mal Agudo de Montaña y Edema Cerebral
Cuando el mal de altura progresa y da lugar a síntomas graves, como el edema cerebral, es fundamental actuar rápidamente. El tratamiento adecuado puede marcar la diferencia para evitar complicaciones mayores. A continuación, te explicamos las opciones de tratamiento recomendadas:
1. Medicamentos: Acetazolamida (125-250 mg cada 8-12 horas) aumenta la ventilación y ayuda a prevenir el edema cerebral. También considera que Dexametasona (4 mg cada 6 horas) reduce la inflamación y el edema cerebral. Considera que en casos graves, el uso de una cámara hiperbárica portátil a 193 mBar durante 1 hora puede ser una opción.
2. Mecanismo de Acción de la Acetazolamida: La acetazolamida provoca acidosis metabólica, lo que estimula la ventilación y previene el mal de altura.
Consejos para minimizar los efectos del Mal de Altura en Cusco
Si eres de los que prefieren prevenir antes que lamentar y no quieres que el mal de altura interfiera en tu aventura, aquí tienes algunos consejos prácticos para disfrutar de Cusco, Machu Picchu y sus maravillas sin contratiempos:
1. Tómate tu tiempo para aclimatarte
La aclimatación es esencial. Los síntomas del mal de altura, como aumento de la frecuencia cardíaca, respiratoria, congestión nasal y mareos, son normales durante el proceso de adaptación a la hipoxia. Lo ideal es pasar al menos 1 o 2 días en Cusco antes de realizar cualquier actividad intensa. Si puedes, compra un paquete turistico en Cusco que empiece con un City Tour o una caminata ligera por el Valle Sagrado para acostumbrarte gradualmente a la altitud.
2. Mantente hidratado
La deshidratación es más común a gran altitud debido al aire seco. Beber agua constantemente es crucial para tu bienestar. Evita el alcohol y la cafeína, ya que ambos pueden agravar la deshidratación y dificultar tu adaptación.
3. Asciende gradualmente y escucha a tu cuerpo
No apresures tu ascenso. Limita el aumento de altitud a unos 600 metros diarios para reducir el riesgo de mal de altura en un 40%. Mantén un ritmo tranquilo y permite que tu cuerpo se adapte antes de realizar actividades más exigentes. Recuerda que tu cuerpo necesita tiempo para ajustarse, así que escucha sus señales y no te exijas demasiado en los primeros días.
4. Come ligero y saludable
Opta por comidas fáciles de digerir, como carbohidratos complejos y proteínas suaves. Comer ligero (poca fibra) permitirá que tu sistema digestivo funcione de manera eficiente sin sobrecargarlo, brindándote la energía que necesitas para el día.
5. Oxígeno suplementario: Un respiro extra
Algunos hoteles en Cusco ofrecen oxígeno suplementario para ayudar a los viajeros a adaptarse mejor a la altitud. Además, en farmacias y algunos alojamientos podrás encontrar tubos de oxígeno Oxishot, que proporcionan un alivio inmediato al simular la respiración a nivel del mar. Si te sientes fatigado o con dificultad para respirar, este recurso puede ser muy útil.
6. Evalúa tu historial médico
Si tienes antecedentes de cefalea o mal de altura, considera consultar a tu médico antes de viajar. Para quienes ascienden por encima de los 3,000 metros o tienen historial de mal de altura, se recomienda un tratamiento preventivo con acetazolamida (125-250 mg cada 12 horas), comenzando al menos 24 horas antes del ascenso y durante dos días en altitud.
7. Remedios naturales: La hoja de Coca
Las hojas de coca han sido utilizadas por generaciones por los habitantes andinos para aliviar la fatiga y mejorar la respiración. Masticar hojas de coca o tomar té de coca es una forma tradicional de recargar energías y ventilar mejor el sistema, aunque no alivia directamente los síntomas del mal de altura. Muchas personas, tanto locales como viajeros, encuentran esta práctica útil para sentirse mejor durante su adaptación.
El mal de altura en Cusco es solo un obstáculo temporal, y con los cuidados adecuados, puedes disfrutar plenamente de la ciudad y sus alrededores. Acuérdate de aclimatarte, hidratarte bien, y si lo necesitas, recurrir a recursos como el oxígeno suplementario y medicación preventiva.
Recuerda, escuchar a tu cuerpo y seguir estos consejos sencillos hará que tu experiencia en las alturas sea tan memorable como las impresionantes vistas de Cusco y Machu Picchu. ¡Que la aventura comience!
Cusco te espera con su magia ancestral, ¡prepárate para conquistar las alturas y vivir una aventura única!